Llegó de nuevo el momento de celebrar el día meteoblue: un retiro anual con todo el equipo, dejando atrás la oficina, los portátiles, los plazos (y nuestras casas). Este año, viajamos a Constanza (Alemania), como siempre, en tren (como manda el tiempo). Las dificultades empezaron ya en la salida, pues nuestro tren fue cancelado sin reemplazo. Gracias al equipo de organización del evento, a la rápida comunicación y a la ayuda de los ferrocarriles suizos SBB, llegamos al lago de Constanza con sólo unos minutos de retraso, y con hermosos paisajes por el camino.
Después de un tentempié, estábamos listos para más retos. Los ejercicios de calentamiento incluyeron liberarnos de correas mutuas, llevar a más de 40 personas desde témpanos aislados hasta un lugar seguro en menos de 100 segundos, y hacer fluir una canica a través de 40 metros de aire con la ayuda de unos pocos canalones de plástico. Luego vino el reto mayor: construir una balsa de verdad para explorar un lago de verdad, utilizando barriles azules, algunos tablones de madera, cuerdas y arneses. Abundó la creatividad, ya que cinco grupos distintos idearon diseños diferentes, al igual que la velocidad. Todas las balsas estuvieron listas para flotar en menos de una hora. Y, efectivamente, flotaban (la mayoría de las veces). Se celebró una carrera para probar el mejor diseño, con un claro ganador, un naufragio, un rescate exitoso y mucha diversión. Si quiere que le orientemos sobre la construcción de balsas, adivine qué balsa volcó.
Tras la cena y (unas cuantas) copas, a la mañana siguiente salimos a explorar la parte cultural de Constanza, incluidas las puertas de la ciudad y las casas antiguas, los cambios de control y riqueza, las rutas de viaje y las fronteras desde la época prerromana hasta la actualidad, y las historias y dialectos locales. Esto resultó muy atractivo no sólo para nosotros, los visitantes, sino también para muchas personas que vinieron a vivir aquí. Después de comer, el tren nos llevó de vuelta a Basilea, y esta vez llegamos puntuales. Fue estupendo reencontrarnos con todo el equipo, y algunos de los aprendizajes de nuestros retos pueden trasladarse ahora a nuestras operaciones y negocios diarios. Es la realidad la que demuestra qué ideas funcionarán.
PD: La balsa del centro de la tercera foto volcó al cabo de un rato en el agua. Esta balsa era muy innovadora, pero probablemente la tecnología aún no estaba lista para su lanzamiento. Necesita un poco más de desarrollo para que funcione operativamente, pero esto es normal en las innovaciones. Al menos, el equipo arregló la balsa mientras nadaba: un arreglo en caliente en agua caliente.
